miércoles, 10 de febrero de 2016

La Eternidad es para los Salvos

Porque Necesito recibir la Salvación 

La Separación


El ser humano fue separado de la presencia de Dios por su caída en el Eden, al haber desobedecido, el hombre se hizo pecador, desde ese momento fuimos apartados de sus bendiciones y nos convertimos todos en pecadores desde nuestro nacimiento, todo hemos heredado El pecado Original. 
Podemos ver que la biblia nos dice: “No hay justo, ni aún uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios, todos se desviaron a una se hicieron inútiles, no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” Romanos 3:10-11.
Por este terrible hecho todos los hombres debemos darnos cuentas que todos los seres humanos traemos esta condición de pecado e identificar las consecuencias que este pecado nos ha traído, consecuencias universales y terribles, todo esta manchado por la Rebelión del hombre, aún la naturaleza es afectada por esta catástrofe de orden espiritual, pero la peor consecuencia del pecado es la separación que ha causado entre la criatura y su creador; se perdió la comunión con Dios y este abismo se va gradualmente ensanchando.

La Justificación

Sin embargo Dios ha decidido fijar sus ojos en nosotros y darnos la oportunidad de ser salvos de esta situación, esta salvación consiste en restablecer esa comunión que ha sido quebrantada, y en que el hombre llegue a ser aquello para lo que fue creado. “Hijo de Dios”
Es por ello que la voz de Dios se sigue escuchando: “Deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de el misericordia, y al Dios nuestro el cual será amplio en perdonar” Isaías 55:7, “Vivo yo dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del pecador si no que se arrepienta y viva” Ezequiel 33:11
¿Como puedo recibir La Salvación?
Si deseamos recuperar la comunión con Dios, nuestro creador es necesario que el hombre se arrepienta Cuando el hombre es salvo entra de nuevo en la presencia de nuestro creador. 
1. Oír el Evangelio.
El evangelio es el mensaje de salvación, las buenas nuevas que anuncian al hombre que solo en Jesucristo hay vida eterna.
Pablo afirma que este evangelio es “poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”, cada persona debe oír la predicación y la explicación del evangelio, este conocimiento entra por el oído. “Así que la fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios”, esta fue una declaración rotunda del apóstol Pablo, entonces el oír es de una importancia tremenda, es interesante notar que la Salvación no es por ver o tocar, hay muchos que quieren ver para creer. 
2. Arrepentirse de sus pecados.
El hombre se arrepiente, reconoce que ha pecado contra Dios, siente un dolor profundo por su desobediencia, y en su corazón se forma el propósito firme de alejarse por completo de todo lo malo.
Su actitud es como la de aquel hijo prodigo, que después de malgastar la herencia que su padre le había dado y estando en la peor condición de miseria se arrepiente de lo que ha hecho y reflexiona diciéndose a si mismo: ¡Cuantos jornaleros en la casa de mi padre, tienen abundancia de pan y yo aquí perezco de hambre! Me levantare e iré a mi padre, y le diré padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
3. Creer en Jesucristo como Tu Señor y Salvador.
Para recibir salvación existe un tercer requisito, después de oír y arrepentirnos, cada ser humano debe creer en Jesucristo, debe reconocer que el es el único que puede satisfacer su necesidad espiritual.
El primer contacto que el hombre establece con Dios es mediante la fe, por la fe el hombre viene a ser el recipiente de la gracia Divina, es la fe el canal por el que las bendiciones del cielo se derraman en el alma del que cree, la única fe salvadora es la que nos liga a Cristo, aparte de Cristo no hay nadie que salve, lo demás es solo credulidad, superstición o hueca religiosidad.
4. Bautizarte.
Si ya recibiste a Jesus en tu corazón, estas profundamente arrepentido de tus pecados, decidiste cambiar y no volver a pecar mas, ahora también debes manifestar que quieres ser Bautizado así como Jesus también fue Bautizado, por medio de este acto de obediencia manifiestas con tu actuar y con tu boca para dar testimonio al mundo que eres hijo de Jesucristo. La prueba de que hemos pasado con triunfo los requisitos anteriores es la obediencia, que tan dispuestos estamos después de oír, arrepentirnos y creer a obedecer.