Padre y señor de mi vida, hoy me presento a ti con corazón humillado y humilde, para confesar mis transgresiones y ofensas a un Padre y Dios glorioso y bueno.
Confiando que mi confesión procurara tu misericordia para mi vida.
Por esto declaro con mi voz y mi corazon "Perdona mis deudas, así como tambien perdono a mis deudores"
Confio que si soy misericordioso con mis semejantes, tu tambien tendras misericordia con mis ofensas hacia ti.
Señor, pido que tu sangre me limpie y me perdone, te pido que me escudriñes y veas si hay en mí algún pecado o si te he ofendido en alguna manera. Que por la interseccion de tu Espíritu Santo me sea revelado cualquier pecado intencional o no intencional, incluso aquellos que esten escindidos de mi memoria. Jesús, yo confieso mis pecados ante ti, suplicando el perdon de todos y cada uno de estos, con la firme intención de no volver a repetir las mismas ofensas a un Dios bueno y glorioso. Te pido la ayuda de tu Espíritu Santo, para caminar desde ahora en la obediencia y la rectitud de tu voluntad perfecta y agradable a la vida de los santos bautizados en tu nombre.
Señor, elijo perdonar a todo aquel que me ha hecho daño. Pues al recibir tu perdón y haberme gozado en la reconciliación, entiendo que la paz de mi alma y corazón depende de aprender a descanzar y perdonar a todos los que me hayan podido causar un dolor voluntario o involuntario.
Escojo no idear ninguna ofensa o retaliación contra aquellos que me han ofendido. Mediante el olvido definitivo de cualquier daño u ofensa, dejando que mi memoria borre de mi corazón cualquier recuerdo desagradable que impida que este lleno de gozo en mi vida.
Jesús, gracias por tu misericordia. Por tu gracia caminaré en amor, hoy comienzo una nueva vida en la cual mi corazón, mi mente y emociones estaran limpias y puras por el milagro de mi reconciliación espiritual con mi creador y señor.
Pastor Rogelio F. Sanmartin